sábado, 7 de septiembre de 2013

UNA DIVERTIDA PATADA EN EL CULO

A estas alturas ya llevo casi un mes sin escribir por este bonito blog que tengo y eso es algo que no debería consentir, que se empieza así y luego se acaba tardando dos años en retomarlo. Bien que he estado ausente ―casi en sentido literal― durante buena parte de agosto, pero septiembre ya ha irrumpido en el calendario y no hay razón para que demore más la reanudación de la actividad bloguera. Además, que mejor excusa para esta nueva etapa post-agosteña que el tener en las pantallas de los cines Kick-Ass 2: Con un par (Kick-Ass 2, Jeff Wadlow). 

El tema de esta entrada es muy simple; ¿Por qué Kick-Ass 2 me parece un peliculón?

Bien, para empezar, es posible que se me pueda considerar una rara avis, ya que soy una de esas personas a las que le gusta Kick-Ass el cómic (Mark Millar, John Romita Jr., 2008)  y Kick-Ass la película (Matthew Vaughn, 2010). Eso sí, me gustan entendiéndolas como obras independientes y reconociendo por supuesto la historieta de Mark Millar como claramente superior. Porque la versión fílmica, como adaptación, entre todas las licencias que se toma respecto al original, hay una en concreto que supone una enorme traición al espíritu del tebeo. Eso me lleva a querer considerarlas obras separadas, pero creo que la película tiene valor por sí misma en otros aspectos. Todo esto hablando de la primera parte, porque la película de Kick-Ass 2 considero que se mueve en otra dirección.


Kick-Ass 2: Con un par comparte ciertos aspectos con su predecesora, como el hecho de rebajar sustancialmente el nivel de violencia y de mala leche del cómic y el hecho de tomarse importantes licencias respecto a este. Pero a diferencia de la primera parte, donde se contaban al menos tres grandes licencias que hacían divergir irremediablemente el rumbo del relato entre la versión cinematográfica y la impresa, en Kick-Ass 2 esas licencias sirven en cierta medida para arreglar el desaguisado de esa discordancia entre las historias del papel y el celuloide, y reconciliarlas de algún modo. Además, la película no solo adapta ―porque en esta ocasión sí me creo capaz de hablar de adaptación y no de versión más o menos libre― el segundo cómic de Kick-Ass, si no que introduce tramas de la precuela del mismo, Hit-Girl (Mark Millar, John Romita Jr., 2012) e incluso deja ciertos cabos sueltos que podrían utilizarse para adaptar dicho cómic como spin-off de la saga ―una perspectiva que ya me tiene cruzando los dedos―.

Por otro lado, esta secuela aboga por un tono mucho más gamberro y abandona en gran medida los toques de seriedad que lastraban algunos pasajes de la primera parte. Si bien no encontraremos el grado de humor negro del cómic, nos ofrece a cambio una abundante ración de jarana escatológica, y en general la narración es mucho más dinámica y divertida.

Pero por si todo esto fuera poco, voy a afirmar con osadía que, pese a que esta película sea en lineas generales inferior a su material de origen, en algunos aspectos llega a mejorarlo. No quiero entrar en detalles para no revelar nada, pero en mi opinión, el enfrentamiento de Madre Rusia con la policía en el barrio residencial resulta mucho más jocoso en la pantalla que en las viñetas.

Para ir terminando, no quiero dejar de señalar a Christopher Mintz-Plasse y sobre todo a Chloë G. Moretz ―¿dónde va a llegar esta muchacha?― en los roles de El Hijoputa y Hit-Girl respectivamente, pues acaban siendo quienes se comen la película, por encima incluso de la interesante interpretación de Jim Carrey.

Y si tengo alguna pega que achacarle al film, algo en lo que Kick-Ass 2 desaventaja a su predecesora, es la ausencia de Nicolas Cage. Pero ¡eh!, que el arranque de la película trascurra presidido por una inefable fotografía suya, casi casi, compensa.

Aaron Johnson (Kick-Ass/Dave Lizewski) y Chloë G. Moretz (Hit-Girl/Mindy McReady)
toman chocolate con nubes bajo la  atenta mirada de Nicolas Cage.
Una última cosa para los que vayáis a verla al cine: que sepáis que hay escena tras los créditos. Y relativamente reveladora.

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