sábado, 29 de agosto de 2015

LOS POSTERGADOS III: EL GRAN HALCÓN

Hay una regla no escrita que ha de cumplirse (o no, para eso no está escrita) cada vez que vuelvo al blog: defender el cine más vapuleado.

En esta ocasión toca El gran halcón (Huson Hawk, Michael Lehmann, 1991) una de las películas más maltratadas de su tiempo, llegando a estar nominada a peor película de la década en los Golden Raspberry Awards (más conocidos como Razzies), premios envueltos siempre por cierto tufillo reaccionario.

Una fama del todo inmerecida, ya que estamos ante una entretenidísima comedia, con un humor tan particular como irrepetible. 

Sin más dilación, las 5 razones por las que El gran halcón mola:

1-Slapstick
La película bebe tanto de los clásicos de este tipo de comedia física como de los Looney Tunes y dibujos animados similares: secuencias locas, exageradas, imposibles y tremendamente divertidas.
2-Bruce Willis
Valor seguro en cualquier obra audiovisual. Incluso en sus peores trabajos, su sola presencia ya proporciona un aire cool difícil de obviar. Porque Bruce Willis sabe molar, y mola.

3-Leonardo da Vinci
Más allá de la fiebre danbrowniana, el genio renanancestista de Florencia es un personaje tan envuelto en leyenda que siempre genera interés en todo aquello con lo que se asocia su nombre. Además de permitirnos ver en uso algunos inventos del polímata barbudo, el filme ofrece una singular visión sobre la enigmática sonrisa de La Gioconda

4-Católicos
No es que quienes profesan esta religión sean algo guay per se, pero el retrato que la película hace de ciertos elementos de la iconografía católica son de lo más desopilante: crucifijos intercomunicadores, el Papa sacudiendo al televisor con su báculo para que vuelva la señal y una Andy McDowell que, si bien no es una de mis damiselas ajadas predilectas, hacer de monja con propensión al pecado la dota de un atractivo añadido.

5-Explosiones
Mi argumento personal por antonomasia. Explotan cosas, casas y cabezas (literalmente), por lo que no veo necesario añadir nada más.




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